El 24 de abril en el Campo de deporte se llevó a cabo una convivencia destinada al equipo de conducción del colegio con la coordinación del nuevo capellán Padre Willy y la Coordinadora de Pastoral, Marilú. Estuvieron presentes los directores y vicedirectores de cada nivel, las secretarias de nivel, la directora general, el apoderado legal, la asesora pedagógica y miembros de la Comisión Directiva.

La actividad inició a las 9.30 hs. finalizando con un almuerzo que compartieron todos los presentes. La instancia tuvo como objetivo reflexionar sobre el compromiso como católicos en la formación integral de los alumnos.

Se propuso reflexionar a partir de los textos del libro del Apocalipsis y las cartas dirigidas a las Iglesias de la provincia romana de Asia y las comunidades cristianas de todos los tiempos. Primero se invitó a los presentes a realizar una reflexión personal y luego se trabajó en grupo trasladando la reflexión a la institución.

El encuentro fue muy positivo, hubo entusiasmo y gran participación. Agradecemos a todo el equipo de conducción que estuvo presente participando.

Están previstas convivencias destinadas a docentes y alumnos con el mismo fin, orientadas a la reflexión sobre el compromiso como católicos dentro de la formación de los alumnos.

A continuación compartimos unas palabras del Papa Francisco como reflexión.

“La educación vive la metáfora del buen sembrador que se preocupa por sembrar, no siempre con la posibilidad de ver los resultados de su obrar. Educar es actuar con esperanza y con confianza. La acción educativa y la enseñanza tienen que preocuparse por mejorarse continuamente y verificar la eficacia de los instrumentos, pero con la conciencia de no poder ver ni constatar todos los resultados deseados.”

“Educar no es una profesión, sino una actitud, un modo de ser; para educar es necesario salir de uno mismo y estar en medio de los jóvenes, acompañarles en las etapas de su crecimiento poniéndose a su lado. Donadles esperanza, optimismo para su camino por el mundo. Enseñad a ver la belleza y la bondad de la creación y del hombre, que conserva siempre la impronta del Creador…”